Recientemente, Leiva sorprendió al revelar en el popular programa televisivo «La Resistencia», presentado por David Broncano, su desagrado hacia la canción «Princesas» de Pereza. Aunque el artista admitió haberla interpretado en el pasado, su última experiencia en directo lo llevó a reflexionar sobre el impacto que esta canción ha tenido en su carrera y en el corazón de sus seguidores.
En una revelación sincera, Leiva confesó que «Princesas» es una de las canciones de su trayectoria musical que no le agrada. A pesar de esto, reconoció su importancia y el impacto que ha tenido tanto en su etapa en solitario como en su época junto a Rubén Pozo en Pereza. Este tema en particular ha logrado conectar con el público de una manera única, convirtiéndose en un himno para muchos.
Aunque inicialmente se mostró reticente a interpretar la canción en el programa, el público insistió en su petición. Sin embargo, el músico declinó la propuesta. Esta negativa podría deberse a diferentes motivos, como la necesidad de distanciarse emocionalmente de la canción o incluso el deseo de evitar comparaciones con versiones anteriores que podrían no estar a la altura de las expectativas de sus seguidores.
La confesión del músico nos invita a reflexionar sobre la naturaleza cambiante de la música y cómo la percepción de una canción puede evolucionar con el tiempo. Lo que una vez fue un tema despreciado por el propio autor, puede convertirse en una pieza fundamental en el repertorio de un artista. Esto demuestra que la música tiene el poder de trascender las preferencias individuales y alcanzar un significado más profundo en la vida de quienes la escuchan.
En conclusión, la revelación sobre su desdén por «Princesas» nos muestra que incluso los artistas más exitosos pueden tener una relación ambivalente con algunas de sus creaciones. Esta confesión también destaca la importancia de la conexión emocional entre la música y su público, ya que una canción puede generar un impacto duradero en la vida de las personas. Aunque se haya negado a interpretarla nuevamente, está canción sigue siendo una canción icónica que seguirá resonando en los corazones de sus seguidores, recordándonos la belleza y complejidad de la música en todas sus formas.
La confesión de Leiva sobre su desdén por «Princesas» revela la complejidad de la relación entre los artistas y sus creaciones musicales, así como la importancia de la conexión emocional entre la música y el público. Aunque se niegue a interpretarla, la canción seguirá siendo icónica.
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