Cuando llega la Navidad, el consumo de cerveza artesana en España experimenta un cambio interesante. Frente a las cervezas ligeras y refrescantes del verano, el invierno invita a estilos más complejos, intensos y reconfortantes, capaces de acompañar comidas copiosas, sobremesas largas y celebraciones especiales. En este contexto, las llamadas cervezas de invierno ganan protagonismo y consolidan su espacio en las mesas navideñas.
Winter Ale: el espíritu de la Navidad
Winter Ale, probablemente, el estilo más directamente asociado a estas fechas. Se trata de cervezas artesanas elaboradas con maltas tostadas y especias como canela, clavo, jengibre o piel de naranja, que evocan aromas navideños muy reconocibles. Suele tener un cuerpo medio-alto y un perfil cálido, ideal para consumir a temperaturas más altas que una lager convencional. Estas cervezas no solo destacan por su sabor, sino también por su carácter estacional y, en muchos casos, por ser ediciones limitadas, lo que incrementa su atractivo.
Stout y Porter: aliadas perfectas de los postres navideños y quesos
Las Stout y Porter artesanas viven su mejor momento durante el invierno. Sus notas a café, cacao, regaliz o chocolate negro las convierten en una opción excelente para acompañar quesos azules o turrones, polvorones o postres de chocolate. En Navidad, muchos consumidores descubren que la cerveza artesana también puede ocupar el lugar del licor o el vino dulce en la sobremesa, reforzando su imagen como bebida gastronómica.
Belgian Strong Ale, Dubbel y Quadrupel: intensidad y complejidad
Otro estilo que triunfa en estas fechas es la cerveza belga de alta graduación, como las Dubbel o Quadrupel. Con mayor contenido alcohólico, sabores a fruta madura, caramelo y especias, estas cervezas aportan calidez y profundidad, ideales para noches frías y comidas contundentes. Son cervezas para disfrutar despacio, muy alineadas con el ritmo pausado de las celebraciones navideñas.
Cervezas con miel, castaña y frutos secos: identidad invernal
Cada vez más cervecerías artesanas apuestan por ingredientes de temporada como miel, castaña, avellanas o frutos secos. Estas cervezas refuerzan el vínculo entre la artesanía cervecera y el entorno local, ofreciendo perfiles únicos que conectan directamente con el invierno y la tradición.
Una tendencia que crece cada Navidad
En definitiva, la Navidad confirma que la cerveza artesana no es solo una bebida estacional de verano, sino una alternativa versátil y sofisticada para el invierno. Los estilos artesanos navideños aportan sabor, creatividad y experiencia, consolidando a la cerveza como una opción cada vez más presente en las celebraciones de fin de año.
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