El sábado 12 de julio de 2025 marcó el fin de una era en el barrio de Lavapiés, Madrid, con el cierre definitivo de la emblemática Cervecería Chinaski, ubicada en Calle de la Fe, esquina Salitre. Desde su apertura en noviembre de 2015, este local había conquistado a madrileños y visitantes con su propuesta cervecera: 18 grifos rotatorios de cerveza artesanal, además de una cuidada selección de licores premium .
Un referente en cerveza artesanal y ambiente alternativo
Chinaski no era una cervecería más: contaba con un ambiente único y una decoración excéntrica que mezclaba lo castizo con lo moderno, creando un espacio con mucha personalidad . Su proximidad a la plaza y al metro de Lavapiés lo convirtió en parada obligatoria para quienes buscan calidad artesanal en bebidas, acompañada de buena música y un ambiente agradable .
Además, era un punto habitual para growlers, catas privadas y eventos, consolidándose como espacio de referencia entre amantes de la cerveza que valoran tanto la variedad como el entorno .
¿Qué motivos han llevado al cierre?
Aunque la cervecería no ha publicado una declaración oficial explicando los motivos de su cierre, el sector hostelero en zonas céntricas de Madrid ha enfrentado en los últimos años desafíos frecuentes: incremento de costes, cambios en hábitos de consumo y competencia creciente. Es posible que la combinación de estos factores haya influido para que Chinaski decidiera cerrar sus puertas, dejando atrás una década de historia en Lavapiés.
El último “adiós”: sábado 12 de julio de 2025
El sábado 12 de julio se vivió una jornada emotiva. Numerosos fieles del lugar acudieron para disfrutar de una última cerveza mientras charlaban con el personal, recordaban buenos momentos y brindaban por todo lo vivido en ese local que se había convertido en mucho más que un bar: en parte de la vida cultural y social del barrio.
¿Y ahora qué?
El cierre de Chinaski deja en Lavapiés un hueco cervecero que, sin duda, será notado. Este movimiento puede abrir paso a nuevas propuestas que capitalicen el legado que ha dejado, buscando reinventar el concepto adaptándolo a los nuevos tiempos y clientes. Mientras tanto, el barrio pierde un epicentro de cerveza artesanal, aunque la expectación apunta a que pronto surgirá un relevo para los amantes de los buenos brebajes.
El cierre de Cervecería Chinaski el 12 de julio de 2025 supone una gran pérdida para el panorama cervecero madrileño, especialmente en un barrio tan vibrante y multicultural como Lavapiés. Su presencia durante casi una década dejó una huella imborrable: desde sus 18 grifos de calidad hasta la atmósfera singular que crearon entre parroquianos y cerveceros. Aunque ahora levanten sus puertas por última vez, su legado sigue latiendo en las calles de Lavapiés.
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