Hoy presentamos una nueva receta con cerveza. En esta ocasión optamos por una tarta de queso con mermelada de cerveza artesana de Gaitanejo.
Ingredientes
- 500 gramos queso crema (queso Philadelphia)
- 250 gramos queso mascarpone
- 180 gramos de azúcar
- 250 ml de nata
- 6 huevos
- Mantequilla para el molde
- Galletas y mantequilla para la base de la tarta
- Mermelada de cerveza artesana Gaitanejo
Modo de eleboración
En primer lugar necesitamos un molde redondo desmontable para tartas y bizcochos. En él tenemos que poner mantequilla, y después cubrirlo con papel vegetal de horno.
A continuación, tenemos que machacar las galletas (la cantidad es un poco a ojo, porque es para hacer la base, por lo que depende del tamaño del molde). Cuando estén molidas, tenemos que ponerlas en un recipiente, donde lo mezclaremos con mantequilla derretida. Lo mezclaremos y le iremos poniendo más mantequilla hasta que la mezcla quede manejable y no líquida, pero si compacta. Después, el resultado final se pone en la base del molde y lo dejamos reposar en la nevera para que se asiente.
Luego cogemos el resto de ingredientes y los ponemos en un bol, donde con la ayuda de una batidora, los mezclaremos hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.
Cogemos el molde que hemos dejado enfriar en la nevera e introduciremos la mezcla del bol, pero a través de un colador para que quede mucho más fino, y el resultado final sea el deseado.
En el siguiente paso hay que precalentar el horno a 180° durante al menos 10 minutos o hasta que coja la temperatura, e introducimos la tarta en el horno. Allí estará dentro unos 35 minutos. Pasado ese tiempo, apagamos el horno y dejamos la puerta un poco abierta durante 10 min.
Sacamos del horno la tarta y la dejamos reposar a temperatura ambiente 2 horas y después la dejamos en nevera mínimo una hora. La sacamos de la nevera y le untamos en la superficie superior mermelada de cerveza de Gaitanejo. (No utilices otra mermelada de cerveza diferente, ya que la que hemos escogido nosotros tiene notas cítricas, lo que combina con el queso). La volvemos a meter en la nevera por lo menos una hora.
Pasado ese tiempo, ya podemos sacarla de la nevera, desmoldarla y ponerla sobre un plato. Ya está lista para comer. Consejo mantener siempre en nevera.
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