Cerveza D’EQUI, una de las referencias de la cerveza artesana en Asturias, se despide para siempre. Su último día de actividad será mañana sábado 20 de julio, marcando el fin de una etapa que deja huella en el panorama cervecero del norte de España. El cierre de su fábrica, ubicada en el Polígono Águila del Nora, en Colloto-Siero, supone una pérdida significativa para los amantes de la cerveza artesanal y para la cultura cervecera de la región.
Desde su fundación, Cervezasñ D’EQUI apostó por la calidad, la proximidad y la autenticidad. Elaboraban sus cervezas en su propia fábrica, donde también funcionaba un taproom que se había convertido en punto de encuentro habitual para quienes buscaban disfrutar de una experiencia cervecera diferente. En este espacio, no solo se podían degustar sus variedades de cerveza artesana directamente del grifo, sino también acompañarlas con propuestas gastronómicas cuidadosamente seleccionadas.
Una pérdida sensible para el sector de la cerveza artesana
El cierre de Cerveza D’EQUI es una triste noticia para el sector craft en España. La cerveza artesana no solo representa una alternativa de calidad frente a las grandes marcas industriales, sino que también forma parte de un movimiento cultural, sostenible y local. Empresas como estas contribuyen a dinamizar la economía del entorno, a crear comunidad y a poner en valor los productos autóctonos.
En un momento donde el mercado está cada vez más competitivo y las pequeñas productoras se enfrentan a desafíos económicos y logísticos importantes, la desaparición de una marca consolidada como Cerveza D’EQUI nos recuerda la fragilidad del sector.
Con su adiós, Asturias pierde una de sus cerveceras más representativas, pero su legado —el amor por la buena cerveza y por el trabajo bien hecho— seguirá inspirando a muchos.
Cerveza D’EQUI cierra, pero su espíritu permanecerá en cada trago que nos recuerde que lo artesano tiene alma.
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