La vuelta de Alamedadosoulna es una realidad. Se presentaba con un concierto en Madrid en la sala Mon Live el pasado viernes 17 de octubre, coincidiendo con la presentación de su nuevo disco «Canciones Contra El Fin del Mundo», el cual salía ese mismo día.
Alamedadosoulna es una banda muy querida por la gente del barrio madrileño de Alameda de Osuna, donde se formó. Surgió en 2001. Pero no fue hasta 2003 cuando sacaron su primera maqueta «Veranos al Soul». La banda fusiona Ska, Reggae, Soul y Rock con una energía festiva, alegre y teatral que transmiten es sus conciertos. Cuentan ya con un total de cuatro discos: «¡¡Finissimo!!» (2005), «¡¡Skrak!!» (2008), «Jaleo» (2014) y «Canciones Contra El Fin del Mundo» (2025). En 2010 fueron nominados a los Goya con el tema principal del film Spanish Movie. Después, en el año 2015 hicieron su parón indefinido, lo que llevó consigo dejar aparcados a un lado los directos y la publicación de nueva música. Todo quedó en standby. Pero 10 años después, han vuelto. Lo han hecho por la puerta grande, con nuevo disco bajo el brazo.
Y ahora nos centramos en el concierto. La noche llegaba entre amigos y familiares. Allí había gente de casi todas las generaciones, desde niños, adultos y personas de la tercera edad. Había de todo. Así que el ambiente era bastante familiar y cercano, ya que se presentaba una actuación para todos los públicos. Fue bastante divertido lo que se pudo ver allí. Sin ir más lejos, en la sala había un par de pantallas, que proyectaban mensaje honestos y cercanos como el de Free Palestine junto con la banda del país, que se pudo ver en varias ocasiones. Se agradece ver estos gestos de humildad y empatía. A escena salieron vestido de gala con un traje rosa, el mismo que sacan en la portada de su nuevo álbum «Canciones Contra El Fin del Mundo». Durante la actuación fueron tocando las canciones una tras otra sin parar, muy seguidas. La ubicación en escena era a la izquierda la sección de cuerdas, a la derecha la sección de vientos metal y en la parte trasera batería y teclado. Uno de los primero temas de la noche llegaba con «Jaleo» con mucho reggae. Y una versión muy divertida fue la conocida canción del videojuego Tetris, con la que el público, entregado a la energía del momento, se agachó al compás de la música, conteniendo la respiración. Y justo cuando menos lo esperaban, la señal llegó: un salto unánime que hizo vibrar el suelo y desató la euforia colectiva. En segundos, todos estaban bailando, envueltos en una ola de ritmo y adrenalina. La escena se repitió una vez más, con más intensidad, como si el tiempo se hubiese detenido entre el agache, el salto y la celebración compartida. Con este tema terminaba la primera parte del concierto, y los músicos salieron del escenario a tomar un respiro.
Tras su vuelta al escenario, y con un ritmo más pausado llegaba «El Bar». Con ello, los agradecimientos al público por su asistencia al evento. Además también se produjo un solo de saxo. Con «Ya No Tengo Miedo» Rebeca (saxo alto) ganaba más protagonismo a la voz. «Jamaica Ska» fue enlazada con «Tequila», donde los trombonistas simularon una pelea de boxeo muy cómica, colocando un guante, donde se encuentra la llave de agua y el tapón de su instrumento. Y con «La Empresa» sacaron una enorme flecha que dominó la escena, guiando a los músicos con precisión casi coreográfica. Señalaba la dirección en la que debían moverse, de izquierda a derecha, marcando el ritmo del juego colectivo. Cada cambio de sentido desataba risas, mientras que los niños de la primera fila, entusiasmados, imitaban los movimientos con absoluta entrega, siguiendo cada giro de la flecha como si formaran parte del espectáculo. Con ello terminaba la segunda parte del concierto.
La última parte del concierto vino marcada con un poquito de ejercicio en manos de Ruben (voz y guitarra), quién fue marcado el ritmo y los movimientos a seguir. Para la ocasión se puso ropa deportiva rosa. Todos los presentes le seguien sin cesar. Con «Por Favor» más deporte en manos de Sergio (guitarra) y Dani «Sam» (trompeta), tras deleitar con un poquito de barminton. El concierto culminó con la interpretación de “Optimista”, un cierre cargado de energía y buen humor. Cuando terminó, llegó el momento de presentar a la formación: uno a uno, los integrantes fueron presentados ante el público, incorporándose poco a poco dentro de un marco escénico que evocaba la silueta de un lienzo. La escena, casi pictórica, selló la noche con una imagen simbólica: la banda convertida en obra de arte viva, reflejo de su propia esencia creativa y festiva.
Solo podemos decir una cosa: Alamedadosoulna ha vuelto por todo lo alto y han dejado claro, que vienen fuerte para quedarse y lo hacen con un nuevo discazo.
Crónica por: Gloria A.B
Fotos por: Pedro Bao
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