La cervecera Gaitanejo, ubicada en Ardales, Málaga, ha conseguido algo que pocas marcas logran: unir la pasión por la cerveza artesanal con el amor por su tierra. Su catálogo de cervezas no solo destaca por su calidad y variedad de estilos, sino también por su potente carga simbólica y cultural, ya que cada una de sus etiquetas rinde homenaje a enclaves turísticos emblemáticos del entorno malagueño.
Gaitanejo cuenta con una serie fija de seis cervezas artesanas en formato botella de 33cl, que abarcan estilos muy variados: IPA, APA, Irish Red Ale, Lager, Golden Ale y Imperial Stout. De estas seis, cuatro referencias llevan en su etiqueta nombres que evocan los tesoros naturales y patrimoniales de Ardales:
- Caminito del Rey: una APA (American Pale Ale) inspirada en el espectacular Caminito del Rey, uno de los senderos más visitados de España.
- Turon: una IPA que rinde homenaje al río Turón, que atraviesa el municipio.
- Böbastro: una Golde Ale que rememora las ruinas mozárabes del entorno.
- Grund: una Imperial Stout que hace referencia a la Cueva de Ardales, también conocida como Cueva de Doña Trinidad Grund.
Esta última, Grund, representa uno de los enclaves más importantes del Paleolítico europeo. La cueva alberga arte rupestre de hace más de 30.000 años y es actualmente candidata a Patrimonio Mundial de la UNESCO. Si esta candidatura se aprueba, supondría un impulso turístico de enorme magnitud para la zona, lo que podría beneficiar directamente a la cervecera.
¿Cómo se beneficiaría Gaitanejo si la Cueva de Ardales consigue el reconocimiento de la UNESCO?
El reconocimiento como Patrimonio Mundial atraería a miles de visitantes nacionales e internacionales. Gaitanejo, al tener una cerveza que homenajea directamente a la cueva, se posicionaría como un referente local entre los amantes de la cultura y el turismo sostenible. La Imperial Stout Grund podría convertirse en un símbolo de la visita, una bebida con historia y arraigo que los visitantes querrían llevarse como recuerdo. Además, la cervecera ya organiza visitas guiadas a la fábrica, combinadas con rutas turísticas por estos lugares, por lo que el crecimiento del turismo podría suponer un aumento significativo en sus ventas y visibilidad.
En definitiva, Gaitanejo no solo embotella lúpulo y malta, sino también identidad, paisaje y cultura. Una cervecera que va más allá del producto, apostando por la historia de su tierra y contribuyendo al desarrollo turístico y económico de Ardales.
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